La profesión de Wedding Planner (Organizador de Bodas) tiene su origen en EEUU, alrededor de los años 50. Posteriormente de extendió a Latinoamérica y después llegó a Europa, siendo Inglaterra el primer país europeo que incorpora esta profesión. Aunque en EEUU alrededor del 80% de los novios contratan sus servicios, en España está cifra está muy distante. Sin embargo, se aprecia un gran auge en el sector en los últimos años, influenciado principalmente por las redes sociales y las tendencias seguidas en EEUU y Australia.

 

Asesoramiento: Cuando una pareja decide casarse, es posible que al principio se sienta perdida. La función principal del wedding planner es ayudar a los novios en la organización completa de la boda. A veces, los preparativos de la boda pueden resultar estresantes para ambos. Un wedding planner se encargará de gestionar los trámites necesarios durante todo el proceso.

Conocimiento del sector: Un wedding planner conoce el sector de las bodas, por este motivo podrá asesorar a la pareja en cualquier aspecto, y ahorrará tiempo a los novios.

Presupuesto: A veces la figura del wedding planner se asocia a un gasto importante, sólo asequible a gente de cierto status, pero es una idea errónea, ya que os ayuda a seleccionar los proveedores que más se adecúen a vuestros gustos y a vuestro presupuesto, y os aconsejará de cómo mejor el mismo.

Creatividad: Un wedding planner también os asesorará en la elección de la decoración, buscando un hilo conductor que refleje vuestra personalidad en cada uno de los detalles de la boda, buscando una boda única.

Proveedores: El wedding planner conoce a los proveedores locales, por lo tanto, sabrá asesoraros sobre cuáles de ellos se adaptan mejor a los novios, creando además un clima de trabajo entre proveedor – cliente.

Tranquilidad: De saber que el día de la boda, el wedding planner siempre estará ahí, coordinando a todos los proveedores, anticipándose a posibles contratiempos, solucionando cualquier imprevisto, atendiendo a los invitados que lo necesiten… para que los novios, y sus familias puedan disfrutar al máximo de ese día.

Profesionalidad: Ante todo un wedding planner es un profesional de las bodas. Tiene experiencia y formación en organización de eventos, planifica horarios, organiza y gestiona cada uno de los elementos que intervienen en la boda, se anticipa a posibles imprevistos y sobretodo sabe dar solución a cada uno de ellos, teniendo siempre un plan B.

¿Cuáles son los beneficios para los novios?

 

Ahorro de tiempo: los wedding planner son especialistas en el sector, con ideas y consejos, que ahorran tiempo en la búsqueda y en la toma de decisiones.

Trámites legales: información sobre las gestiones previas y documentación necesaria para la celebración de la boda.

Búsqueda de la localización y de proveedores adecuados: profesionales que se ajusten a sus gustos y necesidades.

Rentabilizar presupuesto: búsqueda de las mejores soluciones para tener la boda deseada sin pasarse del presupuesto e intentando ahorrar costes.

Lo mejor para los novios: asesoramiento, con una opinión objetiva y sincera.

Decoración: aportación de ideas creativas y búsqueda de un hilo conductor dando coherencia a todos los elementos decorativos.

Distribución: de espacios y de invitados.

Coordinación: de proveedores y tiempos.

Asesora y acompaña: pruebas de maquillaje/peluquería, vestido de novia, de madrina y vestido de invitada, traje de novio, reuniones con fotógrafo, selección de música, catering, decoración floral…

Tranquilidad: tener un profesional a su lado durante los preparativos, que los aconseja y ayuda, que resuelve problemas, coordina…

El Día de la Boda: acompaña a los novios desde el inicio del día, resuelve imprevistos, montaje y desmontaje de la decoración, coordina, atiende necesidades de los invitados y es su mano derecha.

 

Si te casas, contacta con El Sueño de Olivia y deja los agobios atrás en un día tan especial para ti: disfruta de tu boda.